TULO
ANZA
ntrar recoger tu ropa y salir, me doy valor unos minutos antes de entrar, evito mirar a los lados y voy directo a mi habitaci
mi apartamento y ahora de esta casa, cuando salí de aquellos lugares lo hacía llena de ilusiones y esperanz
liera de este lugar
vas con
de día que había tenido, mi qu
io, señora Manuela ya me voy y no sé
sposo me lo pidió, no quiere escándalos y menos en este mo
do, como puede ver me v
pero tenemos que
e quiere si desde un principio no me acepto, siempre me trato
rcie en este momento, estoy enterada de lo que paso en la empresa, pero un escándalo nos afecta a todos, la única condición que pusieron los socios p
saber a nadie, me iré sin problemas, solo espera
de los lujos que le provee mi hijo, solo debe dejar pasar el inc
las infidelidades de su marido por el dinero y la
te saco de un barrio pobre y te convirtió e
men todo su dinero y métanse
uien te crees, veo que mi esposo tiene razó
erdo, no pierda
ba y ahora me pide que no me divorcie, esto es una locura, voy a la cocina por algo de agua y pido un taxi co
e sigas aquí, no te vayas
me y por favor
eres que me arrodi
se aferró a mis piernas, q
más difícil, te vi, nadie me
que viste lo hice obligado,
e obligo, no seas ridículo, levánt
te vayas, déjame hablar, solo te quit
stá bien, pero
uelo y parecía lamentable, quise mostrarme fuerte, pero su
o para no preocuparte, pero ellos no me aceptan y han tratado de quitarme del cargo, su padre es el líder y ella me dijo que si la complacía lo pondría
n hombre, la verdad no sé qué creer, lo veo levantar la cabeza y está llorando,
e lo hice por la presión, no
ero el divorcio, entiende qu
las lágrimas que quería retener salieron sin que pudiera evitarlo, mi amor por él
anza, sabes qu
evar, me envolvió en sus brazos y profundizo el beso, poco a poco se fue volviendo apasionado, yo me sentía en las nu
de mirarme, no le dije nada, llegamos a la
esito déjame h
tensidad que mordí sus labios, le quite la ropa y él me la quito, acaricio mi cuerpo con delicadeza y dejaba besos por do
r algo de tomar, pero termine con un vaso de whisky, no suelo tomar licor, pero la ocasión lo amerita, necesitaba sacar
ama, José dormía como tronco, parece que ni siquiera noto mi ausencia, se ve tan tranquilo durmiendo que me pregunto si hago bien en creer lo que dijo, si debo