e las mentiras fueran descubiertas. Pero lograro
icar mejor sus encuentros y asegurarse de que nadie sospechara de su relación. La pasió
a más fuerte y profundo. Pero ¿sería suficiente para superar las pr
adas furtivas, las caricias prohibidas y los susurros seductores eran el combustible de su pasión secreta. S
Se escondían en lugares recónditos, protegiendo su amor de las miradas indiscretas. P
cautelosos, no podían evitar