Amber decide separarse de su esposo, para irse a vivir junto con su hija a la casa de su madre. Dispuesta a no creer mas en el amor, conoce a un joven cantante de música country, al que desea desde el primer día que lo conoció, pero se resiste a vivir un nuevo amor lleno de pasión y deseo.
En este momento de mi vida me encuentro en un punto que no sé exactamente hacia donde tomar, que camino es el que debo seguir, pero de una cosa si estoy segura, que no pienso voltear hacia atrás.
Mi relación con mi ex esposo comenzó desde que tenía 17 años, él fue el primero en todo, mi primera relación formal, mi primera vez, la primera persona que me volvía loca y me hacía sentir tantas cosas al mismo tiempo. Estaba segura que lo amaba única y exclusivamente, pero en nuestra relación siempre sentí que algo hacía falta, que estaba un 90 por ciento completa, y ese 10 por ciento no sabía dónde encontrarlo, que más debía hacer o si le faltaba a él o a mí.
Todo estaba bien, siempre me fue fiel, nunca hubo golpes o maltratos, si hubo fuertes discusiones y hasta nos separamos varias veces, pero en cuestión de días, ya estábamos juntos de nuevo. Lo miraba como mi hombre ideal, con el que quería pasar el resto de mi vida, sin él, no tendría sentido nada.
Tenemos la hija más hermosa del mundo, pero sus problemas de alcoholismo me hacían dudar si aun quería pertenecer a ese mundo maravilloso que yo misma me había inventado. Me molestaba el tan solo verlo tomando una sola gota de alcohol, y en varias ocasiones esculcaba mi cartera para tomar dinero y poder comprar más cerveza y seguir embriagándose, sin pensar que ese dinero era para los pagos de la casa o la comida de la semana. Era tan frustrante vivir así que un día tomé la sabia decisión de no querer más eso en mi vida y la de mi hija que preferí separarme.
Ahora yo, Amber, una mujer de 29 años, decido por fin separarme y al hacérselo saber a mi ex esposo, él se puso muy enojado, a tal grado de gritarme y recalcarme que jamás me iría de su vida, que el hecho de pensar que pudiera estar con otro hombre lo hacía volverse loco. Y yo en ese momento lo único que quería era irme de esa casa, nuestra casa, la que compramos y decoramos con mucho esfuerzo y amor, ese pequeño hogar que sería el refugio de nuestra familia y ese lugar seguro para mi hija.
Sin embargo, el pelear por la casa era cosa perdida, pues siempre me remarcaba que la casa era de él, y que no tenía a donde irse a vivir, en cambio para mí, era más fácil pedirle asilo a mi madre o a mi hermana, y tristemente eso fue lo que hice. No la pensé dos veces, tomé mis cosas y las de mi hija y partimos a la casa de mi madre, la cual estaba a unas cuantas calles de mi casa y fue muy fácil trasladarme.
Cuando llegue ahí no había nadie, así que una vez instaladas le llamo a mi madre para contarle lo que había pasado. Me daba mucha vergüenza llegar así nada más, puesto que ya era la segunda vez que volvía a casa de mis padres por mi fallida relación, solo que esta ocasión todo era diferente, pues volvía con una hija en brazos y la firme decisión de no regresar con mi ex nunca jamás.
-Madre, ¿Dónde estás?, estoy en tu casa y no hay nadie-
-Hola hija, vine a visitar a tu abuela, pero ¿Por qué estás en casa? ¿paso algo?
Cuando la escucho preguntarme que, si pasaba algo, se me hizo un nudo en la garganta, no sabía cómo decirle que había tomado la decisión de dejar a mi esposo, otra vez, y que quería volver a casa porque no tenía donde quedarme.
-si madre, pero quiero hablar contigo en persona, es muy importante y preferiría no hacerlo por teléfono-
-Mmm... ya me imagino, ¿tuviste problemas con Antoine, ¿verdad?
Rayos, como sabia ella que se trababa sobre mi matrimonio -si madre, estas en lo correcto-
-Entonces, ¿por fin tomaste la decisión de separarte y quieres quedarte en mi casa? -
Al escuchar eso, me quede con la boca abierta, no podría creer que estuviera diciendo exactamente o que estaba pasando, - ¿Cómo sabes eso? ¿hablaste con él? -
- ¡Ay hija, soy tu madre!, ¡yo lo sé todo! -
Claro, ella conocía perfectamente mi relación, y que la primera vez que nos separábamos tuve que volver a casa porque no dejo que me quedara con la casa, siempre alegando que él la había comprado, y como nos casamos por bienes mancomunados, sabía muy bien que me correspondía la mitad de la casa, pero en aquel entonces los problemas habían sido mucho más fuertes y su actitud siempre fue amenazadora, llegue a tenerle miedo y preferí dejar las cosas así.
-Mira, hija, sabes que tú y mi nieta Miranda son bien recibidas en mi casa, pero esto no es un juego, ya pasaron una vez por la misma situación, fueron dos personas muy inmaduras por tantas tontadas que hicieron y se dijeron. Pero siempre le prometí a tu padre antes de morir, que te cuidaría y te protegería de ese hombre, sabes que nunca estuvo de acuerdo en su relación, pero eras muy joven y jamás te íbamos a prohibir que descubrieras el mundo por tu propia cuenta-.
Al escuchar las palabras de mi madre, me solté a llorar, pues sabía que todo eso era cierto y a la vez me sentía molesta conmigo misma por haber sido tan tonta, pero no podía culparme de haber sido una niña enamorada y que si no fuera por todo eso no hubiese nacido mi hija, quien es la razón de mi existir, de quien estoy enamorada y por quien despierto en las mañanas. Desde que me convertí en madre, mi corazón únicamente tenía espacio para el amor de mi hija, por lo cual comencé a darme cuenta de cuan ciega fui.
Chandler Su who had cheated by her boyfriend then got drunk at a bar. To take revenge, she grabbed a man randomly and took him to the room. After a crazy night, Chandler found the strange man was a super handsome guy the next morning. Shy and shocked Chandler run away after leaving 150 RMB and scorning the man of his poor bed skills. However, she never thought the story would become so dramatic as the next day, she found out that the new coming president of her company was exactly the man she slept the last night! Worse than that, this new boss seemed very narrow-minded as he asked Chandler to come to his office on the first day.
Natalie used to think she could melt Connor’s icy heart, but she was sorely mistaken. When at last she decided to leave, she discovered that she was pregnant. Even so, she chose to quietly leave his world, prompting Connor to mobilize all of his resources and expand his business to a global scale—all in a bid to find her. But there was no trace of Natalie. Connor slowly spiraled into madness, turning the city upside down and leaving chaos in his wake. Natalie finally surfaced years later, with wealth and power of her own, only to find herself entangled with Connor once again.
“You need a bride, I need a groom. Why don’t we get married?” Both abandoned at the altar, Elyse decided to tie the knot with the disabled stranger from the venue next door. Pitying his state, she vowed to spoil him once they were married. Little did she know that he was actually a powerful tycoon. Jayden thought Elyse only married him for his money, and planned to divorce her when she was no longer of use to him. But after becoming her husband, he was faced with a new dilemma. “She keeps asking for a divorce, but I don’t want that! What should I do?”
"You're mine, little puppy," Kylan growled against my neck. A soft gasp escaped my lips as his lips brushed my skin. My mind screamed at me to push him away-the Lycan Prince who had humiliated me again and again, but my body betrayed me, leaning into him before I could stop myself. He pressed his lips against mine, and his kiss grew more aggressive, more possessive as I felt my legs weaken. What was I doing? In a split-second, I pulled away and slapped him hard across the face. Kylan's eyes darkened, but the smirk on his lips exposed his amusement. "You and I both know we can't fight this, Violet," he said, gripping my wrist. "You're my mate." "And yet you don't want me," I replied. "You told me you were ashamed of me, that l'd never be your queen, that you'd never love me. So please, accept my rejection and let me go." "Never," he whispered, his grip tightening as he pulled me closer. "Soon enough, you'll be begging for me. and when you do-I'll use you as I see fit and then I'll reject you."
“Drive this woman out!” "Throw this woman into the sea!” When he doesn’t know Debbie Nelson’s true identity, Carlos Hilton cold-shoulders her. “Mr. Hilton, she is your wife,” Carlos’ secretary reminded him. Hearing that, Carlos gives him a cold stare and complained, “why didn’t you tell me earlier?” From then on, Carlos spoils her rotten. Little did everyone expect that they would get a divorce.
After two years of marriage, Kristian dropped a bombshell. "She's back. Let's get divorced. Name your price." Freya didn't argue. She just smiled and made her demands. "I want your most expensive supercar." "Okay." "The villa on the outskirts." "Sure." "And half of the billions we made together." Kristian froze. "Come again?" He thought she was ordinary—but Freya was the genius behind their fortune. And now that she'd gone, he'd do anything to win her back.