gre los últimos retoques a mi diseño y mande a p
s y fui con Robert a buscar
rendió de verm
quí tan temprano? – m
mpromiso y vine a
ontenta – me dijo mientras se dab
anos de Nadia, me apresure a agarrarla y
pañalera y salí con m
e ayudo con la caja del vestido, le
orado pastel y unas medias blanca
a cambiarme, creo que nunca me había esmerado como hoy en mi aspecto,
rfecto, busque entre mis zapatos y me coloque unas p
n, mi cabello lo amarre e
ía dormir en la noche, estábamos jugando
con Mateo con la mis
aste de traje?
ro traje y sería lo mismo
l de Paula, pero Mateo me lo aga
usina nos dirigim
tregó una caja pequeña, la abrí esperan
o, pero se notaba que era fino, era a dos tiras
moso –
to medio entre n
– le entreg
lo ponga? – me preguntó
que pido es que sea mi prometido él que me coloque mi anil
– agarro mi mano y me coloco el anillo
o la cabeza y lo veo observándome; baja su mirada a mis
o y su mirada se mantiene en mi boca, bajo la mía a la suya inconscientemente y po
fe, pero debido a la circunstancia esa atr
, sí ella no sé hubiera apartado la h
xactamente que con él solo sería algo casual sin compromiso y he de decir que son mucho más hermo
debe de aceptar que es una muj
mansión digna de los Harrison, es hermosa, posee una esc
ta un señor nos abre, por cómo iba vestido parecía un may
nte – nos invitó a pasar y de adentro esa casa era aún más in
sta lo qué e
mente hacia mí, me dio un beso y miro a Paula – y esta
gable le estiro los brazos a
esta para comérsela – dijo
mi lado y me sost
s salió detrás de Amanda, era sin duda la señora Harrison, era una mujer muy bell
o de la misma edad, vestido co
dijo a modo de presentación, me sorprendió el apelativo ca
n gusto conocerlos –
ahora eres de la familia – me dijo mientras me abrazaba
ntes de la boda – le dijo
enes muy enojada ¿cómo se te ocurre no presentarnos la a
s durante la velada – Mateo suelta a su
éntense –
deposita a mi hija en el regazo de Martha y empieza a jugar con la niña, est
ontramos en el so
ten nos cómo s
en ella, pero la señorita nunca me dio ni la hora a pesar de ser su jefe – su familia se río de su fal
a Mateo, el cual solo se encogió de hombros – quier
go al escucha
– le dije mientras mirab
ma de ¿Dónde eres? –
del sur, es pequeño pero m
milia? – m
que me aventuré a la ciudad – les dije con una sonrisa triste al recordar todo lo que paso, con el
ionera de tu famil
staba acá en New York – l
e la empresa estas?
ño y publicidad de la empre
lan ascendido definitivamente debes poseer un gran ta
y he estado revisando sus ideas para este año y estoy seguro que volver
versidad te graduaste? – me puse rígida ante la
ersidad de mis hermanos así que no lograron costear mis estudios superiores – les dije con vergüenza, el hecho
interrumpió el silencio que se ha había generado tras mi d
o en la garganta, es la primer
cena está servida – nos dijo una m
le dije Martha – p
la, una vez sentados ellos mandaron a traer un
de Mateo se pusieron a contar a d
la sala, estábamos char
nos documentos, acompáñame a m
se retiró con el señor Harrison hacia su despacho, solo qu
verlo tan tranquilo a punto de casarse me da paz como madre, gracias – mi corazón se estrujo con sus p
on otra mujer y estoy segura que no eras tú, no sé si tú estarás enterada, pe
pregunte tratando
? – me preguntó de forma pausada, pe
s meses Mateo y yo lo dejamos, verán Paula es hija de mi me
rrison al ver mi estado – es admirable lo que quiere
las fotos fueron un mal entendido – le dije, no quiero revivir
entendemos –
ersas cosas hasta que to
a que es organizadora, es increíble su trabajo y para el poco
muchas gracias Martha, todavía no hemos dec
enen todo nuestro ap
– su comentario
cuando Mateo y
a de marcharnos amo
quedamos de acuerdo con Amanda y Martha de ir a
Mateo me ayudo a baj
nsé tienes una buena familia – le
r, deje a Paula en su cama y me encamine a
o de beber? –
algo de
ngo refresco
más de 21 que no posee nada de alcohol e
e encogiéndome de hombros – oye nece
esito saber que quieres en la boda ya que mañan
imagen de nosotros, ha y tendremos que pasar tus
más distancia entre nosotros mejor – le dije, no quiero que con Paula n
ilia se entera tendremos un gran problema, así que lo mejor es que se vengan
iremos conti
io Emma, quiero que sea algo real – cuando dijo
me cruzaba de brazos y me ruborizaba, lo qu
lo con las circunstancias – quiero que ante los ojos de todos seamos
se le hace llamativo, no comprende cómo es que hay tantas mujeres dispuesta
, sé que entre nosotros jamás habrá
demás hay que aceptar la atracción física que sentimos y que poseemos buena química en ese sentido –
po – le dije mientras trataba
– me pregunto d
sabe es que he esperado toda mi
screto con mis aventuras –
tás hablando
s diferente, soy una persona muy activa en ese campo, y ya que para evitar confusiones entre no
á dicie
s cuernos? – le
no sería ponerte los cuernos; además no soy idiota sé que en algún momento quiz
ngañarlo, y lo peor, me está
pero eso no significa que debamos meter a terceros en esto, imagínate si unas de tus aventuras se filtran, l
e mí, pero esta vez yo estaba acostada
da Emma – me dijo mientras su pulgar trazaba mis la
? – le dije enojada tratando de quitár
mi c
e b