tulo
.
it
e la mujer ahí al frente del mostrados escribiendo algo en
s potentes ojos verdes en los míos. Su rostro como siempre mostraba una seriedad fuerte. No q
o a través de sus lentes, con at
a hoy - le resp
uego levantar la cabeza mostrando una sonrisa divert
aba esto ¿no es así? - le asentí n
igo poniendo mis mano
te una hoja, bonita y no común donde el color dorado y rosa hacían contr
e la muestra señalandome
a, Amor
ar mis ojos a la pintura para volver a mirarla. Ah
s, Jenn - le dije
ada de amor - responde levantando los hombros - l
orio para que la posicionen en algún lugar algo visible al p
me cruza por la cabeza, algo descabellada pero la v
Christopher, pero se como llegar, así que
verse, los mismos agrietados y sucios de la vez pasada ahora
lmente lo logré. Me bajé del auto poniéndole el seguro y la alarma, p
ejo se frunce al recorrerme nuevamente de pies a cabeza con confusión para luego fijar sus ojos e
hace sonreír. Me agacho poniéndome a su altura para
ondo volviendo a ponerm
onde seco igual
, yo solo rio viendo lo efusiva que es -
dos, Anelisse - le responde su
amiga de Chris, papá - le dice
- le responde él hombre ponié
edo invitarle un helado - le respond
imera vez veía una sonrisa en
volver sus ojos a los míos - cuí
ó corriendo hacia el segundo piso para volver con otra ropa, un ve
go tomando su manito par
onerle el cinturón. Me subí a mi lugar para ponernos en m
cía el parque que pasé cuando venía hacia acá, supongo
a la niña y tomarla de su manito, puse s
gunto mostrándole un negocio bon
e lugar - responde. Le regalo un
ermosa - me pongo a su al
o que esta haga sonar una pequeña campanita. Nos acercamos al mostrador donde mis ojos se
sonrisa agradable s
e desean llevar? -
de frutilla - di
iente sonriente para ponerse a preparar los h
tos? - le pregunto señalando los pas
a sus manitos
una torta de chocolate a petición de la pequeña diciendo que le encantaba el
con nuestras c
s ricas - me dice ella mientras come d
preciosa -
grupo de niños jugaba a la pelota. Todo esto era nuevo para mí, nunca había llegado a un
stillo - dijo de
ándola, llevando la serville
pone pie tomando mi mano -
a a subir y poniéndole el cinturón para seguir sus
cie de gimnasio enlatado enorme, supongo que por eso Anelisse lo
endo el interior que se veía aún más
go? - pregunta un hombre con
brazando sus piernas - Hola, vine
onrio acaricia
do hacia un hombre enorme para tirarsele encima
o! - dijo el
e pregunta - mira v
ndo a la niña en el suelo al
espondo dándol
se calientan y me volteo con lentitud notando los potentes ojos grises de
mi besando m
a, ella me trajo aquí - le respo
lo mismo. - Estaba por irme. Él es mi amigo, Stephen - me
Willow, no me digas
isita acercándose y besar mis mejillas con confian
ce Stephen - no te diré p
su camino no sin antes posar su