egra e incluso podría llegar a afir
e ya era bastante tarde. Me apresuré a ponerme el uniforme que claramente fue la fantástica idea de Bastián, me sie
un traje corto y unas medias de encaje que claramente se vol
usión tonta. Me topé con la mesa servida y cuando recorrí con la mirada los alrededores me lo encontré
varios además de los de su brazo. Está con una manzana a medio morder, basta con que me mire por unos momentos con sus ojos
esta casa existen otras empleadas -rodeo los ojos ante s
lizarme y tardo varios minutos en voltear medi
o sos una esclava y hasta que yo no te de la orden no te puedes mover -p
Milán. Se supone que este hombre arrogante que tengo ante mis ojos debe pensar que lleva el control, por que es
o tan cerca que puedo apreciar mejor las facciones de su rostro, s
os mientras su mano toca mi mejilla, se me
a, solo necesito enfocarme en lo que debo hacer para irme cuanto antes del lugar. Toma u
rgo si me largo ahora no vo
jer como yo -digo en un canturreo burlesco y me dispongo
notable. Esta era una de las cosas que siempre funcionaban con mi hermana, que dicho sea de paso tiene u
de zafarme de su agarre l
tomaste distancia -sonrío negand
queña? -separa sus labios al escuchar
is palabras, doy unos pasos hacia él y le acaricio el pecho- Soy c
s experiencias amorosas son tan escasas que ni siquiera se si dije algo digno de burla, sin embargo si no inten
talón negro, es entonces que se detiene. Enlaza sus dedos a mi cabello, se coloca tan cerca d
dirige hacia una niña y toma una distancia prudente- Organiza la mesa y cuando termine
apo se veía mucho mejor y yo seguro que era mucho más valiente. Claro que no le dije absolutamente nad
lares que suenan en la radio. Es uno de los placeres que nadie puede quitarme, me gusta arm
ario con uno de esos vestuarios maravillosos. Un maquillaje super producido,
lo tonta que debo verme y los aplausos detrás de mi me sacan de mis pensamientos. El vaso resbala de mis manos
más tareas aún para compensarlo, sin embargo estoy segura
detrás y me pega el pecho a mi espalda pa
io -titubeo y paso la
momentos oportunos. Pero en esta ocasión quisiera no tenerlo tan cerca, su respiración me está dando
ión. Desde niña me cuesta verme cuando me lastimo, siempre era mamá la que me miraba y me curaba las rodillas sin que yo me diera cuenta. No se trataba del dolor que pudiera sen
us manos mojadas por encima del uniforme. Los cristales se me caen y el ob
as de sangre -sube mi mano y la pone a
a saliva que tengo en la boc
sangre, aun sigues siendo una niña pequeña -
vaya a lograr entenderlos. Giro mi rostro cuando siento un pequeño dolor, que llego a la conclusión que debe ser qu
con fuerza sin borrar aquella sonrisa divertida de su rostro. Me pregunto si sabe que
as voy a cambiarme y tengo que volver para verte lastimada -me rega
e con esa camisa color vino y esos pantalone
os ojos un momento y vuelve a sonreí
no deja de mirarme curioso y eso me pone nerviosa, per
cómoda tan ce
mi alrededor, cualquier cosa mejor que estar mirándolo
cerca, no te gusta como yo te gusto y es por eso que
-incluso ante mis palabras no puedo ha
cia él. Pongo una de mis manos sobre su pecho firme, le acomodo el borde del
de lograr ponerlo nervioso, creo que Bastián finge tener una
su rostro, pero sin embargo
a -miro la sangre en mi dedo y por sup
a por lo que bajo la cabeza y siento un pequeño ardor
rece Milán que con media sonrisa
al me deja estática- No metas más tus manos en el agua, ya me encargo
ne el chico de ojos azules c
que no se te olvide Bastián que no te pertenece -pasa por su lad
de un amigo en la noche pero antes me toca hacer un par de cosas d
rto que apenas me tapa lo suficiente para que no vean mi ropa interior. Los detalles, un cierre delante el cual no llega hasta arriba por lo que por supuest
co de labial además del brillo en los parpados me siento distinta. Me observo una vez más en el espejo ah
zo a adaptar a lo que veo, de alguna manera me empieza a gustar y después de ser una chica pura ante
a para tí -se apoya en el umbral Bastián
de bajarlo un poco para que me cubra un poco más per
a de abrochar me doy cuenta que es un collar, pero no uno de esos bonitos y mucho menos una joya brillante. Me terminó colocando un co
-puso una cadena bastante
de lágrimas por que nuevamente me hacen sentir humillad
ta y se apartó para permitirme subir primero. Claro que, con el vest
inal cuando la camioneta se detuvo en un gran deposito se bajó con un humor del demonio. No se quienes estaría
a la salida me dedico una mirada que me causó un escalof
e pasó el teléfono celular. El lugar parece abandonado, sin embargo en ese rato que es
r unas palabras que reconocí "Er kontrolliert diesen Bereich nicht, ich werde ihm den Kopf abreißen". Habla al
sas que hace una chica que no le permiten salir de casa es leer muchos libros. En la casa de mis padres si
borracho evitando que pudiera recuperar el sueño iba por un libro. Pasaron por mis manos muchos libros, entre ellos diccionarios y libros de diferentes id
escubre que puedo entenderlo es probable que no vuelva a hablar delante de mi, siempre y cuando no me castigue por meterme en sus asuntos. Ya demostró que ante mis
era vez llamar por su nombre al chofer, o e
mbre como Bastián es algo que no termino de entender, pero al ver su
le dijo que nos lleve no está muy lejos pronto se detiene frente a la entrada. Me está dando hambre, llevam
e ordena con su
hombre que lucha por zafarse patalea y grita que lo suelten. Bastián baja y se desprende los
u frialdad y entonces entiendo que a mi jamás me miró de esa manera. Podría destruir al mundo si e
mi territorio Larry? -canturreó cami
, lo tomaron uno de cada lado y lo obligaron a ponerse de pie frente a Bastián. Mi corazón comenzó a latir fu
as no te hace más valiente -se alborota
ta vez en la cara y los hombres lo levantan. Quiero gritarle que se detenga, solo si
un arma, una pistola plateada brillante que e
e seco las lágrimas q
empre. Bajo la mirada a mis manos por momentos, entonces escucho el sonido de u
nunca te olvidas de esa mirada y es verdad. Luego de verlo tendido en el suelo con su mirada fija hacia la nad
to por el contario solo se sirvió un vaso de whisky y volvió a tomar otra l
termina tiene siempre lugares donde te puedes entretener a cualquier hora del día. Al parecer este lugar era u
o a él, que justo en la puerta se detuvo para mi
dió esta lista -el hombre robusto y alto no
ra el dinero y que también tienen gustos raros. La mayoría de los hombres llevan a
o que veo otros se llevan pastillas extrañ
nta de que sos una esclava de verdad
todo lo que estaba pasando abajo por unos amplios ventanales. Claro que la música no llega casi hasta el lugar lo que te permite poner la tuya propia o
e empuja sobre el sofá de cuero largo que hay a un lado- Tengo
lcohol -niego
-se empieza a carcajear en mis
ciles entre nosotros, pero este hombre no entiende que tengo una promesa c
relajado con el brazo apoyado en el respaldo del sofá y
no pienso beber Bastián -espeto y el hombre con la bebida
rarte lo que sucede cuando desobedeces sie
las hubiera dicho y quizá es lo más cercano por que yo me negaba a escuchar
astillas, dulces o quien sabe lo que eran. Tomó una se la coloco en la boca y lu
rció tanta fuerza que tuve que abrir la boca por que me dolía la quijada. Bastián me besó y aun que estaba
ardía y aun que ni siquiera me di cuenta estoy segura d
o me desobedecen -me acarició el rostro y yo sent
e tomó del cabello de forma leve. ¿Él quería volver a sentir mis labios? creo que