uperación milagrosa. Extendió el brazo hacia el lado derecho de la cama, esperando encontrar la piel cálida de Iris o, al menos, el vaso de agua con limón que ella sie

Iris nunca se levantaba antes que él sin dejar una nota o hacer ruido en el baño. Se levantó y bajó las escaleras, arrastrando los pies y su mal humor. Esperaba encontrarla en la coci

r -dijo la mujer,

than, sirviéndose él mismo el café

sobre manila. Ethan lo tomó, rasgó el sello y sacó el documento. Acuerdo de

la mesa como si estuvieran sucios-. Iris, sal de donde es

aban allí. Los vestidos de gala que él le había comprado estaban allí. Pero faltaba algo. Los huecos donde solían estar sus ropas baratas, esas que ella trajo del pueblo y que él detestaba, estaban vacíos. Fue e

ismo. Era ira. ¿Cómo se atrevía a irse así? ¿Sin una discusión? ¿Sin darle la

ado no se encuentra disponi

tó llamar de nuevo. El mismo mensaje mecánico.

nombre de una sociedad fantasma, Iris estaba sentada en el suelo de madera. Llevaba un

o la pantalla del portátil de Iris-. Podrías ha

obre las teclas, respondiendo correos en alemán y francés-. Quiero cortar cualquier lazo que

ero sí suficiente para empezar de nuevo, acumulado gracias a pequeñas inversiones

una reunión de la junta directiva, pero su mente estaba en la casa vacía.

.. Iris, ha cancelado todas las tarjetas conjuntas. No

su poder. En su mundo, el dinero era el lenguaje del control. Rechazar su dinero

sollozó ella-. Creo que ayer fue

mente, reemplazada por el hábito de ser el

a, perfectamente maquillada. Mark Jones, el mejor

Ethan-. Tío, esto hay que celebrarlo. Esa mujer era un lastre soci

a la ventana lluviosa. -Se fue sin pedir nad

e le acabe el cambio suelto -se rió Mark-.

las joyas alineadas con precisión militar le decía lo con