img El prometido que me robó la vida  /  Capítulo 3 | 37.50%
Instalar App
Historia

Capítulo 3

Palabras:1422    |    Actualizado en: 15/12/2025

a P

a. Un vacío.* Eran un hierro candente, marcándose en mi propio ser. Sin embargo, una extraña c

on recuerdos. No de los horrores recientes, s

. Estábamos en el balcón de su penthouse en Polanco, las luces de la

sa" de la manera en que él lo decía. Para mí, era solo una palabra. Pero sus ojos, tan

rado, acercándome más. "Eres mía, y

on mi inicial. "Esto", había dicho, poniéndolo en mi palma,

nte, rompiendo pacientemente mi caparazón protector, tratando de entender mi alexitimia.

haciendo analogías, solo para ver un destello de comprensión en mis ojos. Había llamado a mi natur

o, su comprensión en juicio? ¿Fue Carmina? ¿El riñón? ¿O siempre estuvo ah

ir, juntando los fragmentos rotos de nuestro pasado, tratando de encontrar el momento preciso en que

Regresé a la hacienda, una sensación de pavor ins

taban alrededor de su cuello, su cabeza inclinada hacia atrás, una sonrisa triunfante en su

tó su agarre en Santiago, presionándose aún más contra él. F

rente. Una sensación primitiva y cruda que hizo que mis manos se apretaran. Sentí el pecho apretado, mi

eguntar, las palabras cortando e

un destello de molestia cruzando su rostro. Katia, sin embargo, pe

cupado por mí, ya sabes, después de ese espantoso incidente del candelabro. Y tu... desafortunada participac

e te estás recuperando. Todos estábamos muy preocupados"

impatía de Katia. "¿Siempre tienes que hacer una escena? K

Drama? No estoy causand

sutilmente se había estremecido y agarrado el brazo. "Les advierto a

hora, discúlpate con Katia por tu comportamie

ncriminada? ¿Por ser humillada? La ira estalló, cali

a pequeña fotografía enmarcada en la mesa auxiliar. Era una foto mía, sonriendo débilmente, sostenie

ía cuánto significaba ese relicario para mí. Era el único recordato

paralizante. Lo tomaría. Lo destruiría. Borraría has

las palabras sabiendo a c

su voz goteando falsa magnanimidad. "Entiendo que has pasado por mucho. Te perdono. De verdad". Se volv

un poco débil. El shock, ya sabes. ¿Podrías quizás llevarme de compras? Necesito una distracción. Algo

esta tarjeta. Compra lo que necesites. Cualquier cosa para hacerte sentir mejor". Le entregó un

mpañarla? ¿Servirla? La hu

Qué quieres, Elna? Tu felicidad es lo único que importa."* Sus palabras, una vez llenas de tanta

o el día?". La voz de Santiago era agu

nir de lo más profundo de mi alma. "Sí, Santiago", m

racción. Katia se reía, con la cabeza echada hacia atrás, su mano descansando en el pecho de Santiago. Él la mi

ara que yo la escuchara. "Prefiero sentarme a tu lado en el

ras, mi vida". Me miró, su sonrisa desvaneciéndose. "Elna, ent

, con un sabor amargo en la boca. Mis la

or otro lado, está tan llena de vida, de emoción. Es una alegría estar cerca de ella". Hizo una pausa, u

sita, un sonido tr

r. Quería decirle que estaba sintiendo más de lo que él podría imaginar. Que sus palabras me estaban destrozando, pieza

mi incapacidad para hacerlo. La ironía era una píldora amarga. Me deslicé en el asien

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY