e vista

upe que nada bueno saldría de lo que fuera a decirme. Intenté escabullir

¿Todavía haces e

valor. "¿Todavía te acuestas con los hombres indicados para ll

se fuera el hombre que una vez lo significó todo para mí, el que

ue me hervía por dentro. "No tengo tiempo para l

d en sus ojos solo se intensificó aún más. Cuand

con desprecio. "Esperando el momento oportun

había observado a lo largo de los años, esperando el momento en que por fin tuviera mi oportunidad, mi dosis de retrib

azo hasta liberarme. Pero el lugar don

ra escapar de su mirada cargada de odio,

ijo Eliza, rompi

a mirada. Era como si hubieran estado esperando justo al otro lado, aguardando el momento perf

nas aflojó el agarre, como si se resistiera a soltarme in

metida de un hombre rico, se comportaba como

iones", repliqué, sintiendo que mi pulso se estabilizaba mientr

ación le pareciera insignificante. Su madre, siempre tan fría

o Dominic con

do la escena con una expresión cautelosa. Sintiendo un gran alivio

scrutadora antes de preguntar en voz b

mento". Intenté sonreír, pero el desp

actitud relajada se desvaneció mientras se giraba para mirar a Alexander y

e su comentario. "Los bui

de que, sin importar cuánto tiempo pasara, Alexander siempre sería el mismo

l recuerdo de su cara llena de odio y respiré

ombreció al ver mi rostro, teñ

o había pasado por alto la mirada de Alexander

manejar", respondí, a

a la gélida arrogancia de Alexander. No había venido a confrontar a mi exesposo por lo que había

igiéndose a la multitud, pero la presencia de Alexander pesaba en el ambien

e en Dominic y luego se posó en mí con desprec

Graham", lo saludó con cortesía forzada. "Es un honor tenerte aquí esta noche". Su mira

bre marcara el tono, así que levantó una ceja y sonrió con ironía. "¿Un honor?", rio entre dientes, lanzándome una mirada. "

apenas lo demostró. Solo frunció los labios y su

ero hacerlo con tanto descaro en público es otra cosa

en él. Sus ojos se oscurecieron y, por un segundo, capté un leve destello de irritación,

interesado en asociarte con nosotros". Levantó una ceja y me puso una mano

partar la mirada. En su lugar, le dediqué una pequeña sonrisa deliberada, d

tuación mucho más de lo que debería, dejando claro que cualquier trato futuro entre ellos necesitaría mi aprobación. Entonces

Alexander clavada en mí