Día de Muertos, S
su estómago, se imaginaba a sí misma y a Elena, en su nue
y tan aterradora que n
e a la ventana, mirando la
?" , la voz de su e
la cama, mirándo
... el calor"
por detrás, Sofía se tensó, esp
s en sus hombros y la abrazó, esta vez
a en la cabeza d
o puedo dor
ella, una parte pequeña y tonta, sintió una punzada
o era un hombre torpe que no sabí
za, desechando
sma, un año de silencio no
razos, contando los segund
estaba en el gimnasio, Sofía
e le daban para el supermercado, escon
cho, pero
uego fue a despedirse de su vecina, Doña Lupe
y chismosa, pero tenía un buen cora
ma en San Diego" , le dijo Sofía, entregándol
upe, abrazándola. "Pero te veo rar
canso" , respondió Sofía, sintiend
nsiedad volvió
on los ojos bien abiertos, re
ó y, como la noche anteri
ijo, su voz era una obse
su sorpresa, la rodeó con su
sar de su resolución, Sofía sintió un
mir, pero su corazón latía co
la últi
estaría muerta para
ella, una audacia nacida de la des
ando aguas peligrosas, movió su ma
s bajo su palma y el lati
o sintió que su res
jo, sobre su abdomen plano y duro, sus d
bía atrevido a hacer, un lím