muebles, a todo, mi alma flotaba cerca del techo, observando la escena con una impotencia helada, mi cuerpo, o lo que que
a, su rostro, normalmente tan calculador y sereno, ahora mostraba una evide
untó a una enfermera que pasaba, su voz
ciendo todo lo posible", respondió la e
perfectamente peinado, su traje caro parecía
ra, quería decirle que no se preocupara, que pronto estaría libre de mí, que
ue siempre me habían mirado con una envidia mal disimulada, ahora estaban llenos de una falsa
s bien?", preguntó con un
izó al instante, toda la dureza de su rostro se desva
í", le dijo, acariciándole el cabello, "sol
bría hecho temblar si todavía tuviera un cuerpo que pudiera sentir, para él, yo no era más que un
ra solo un bulto inerte en una cama de hospital, una molestia a punto de ser eliminada
laba a Valentina, asegurándole que todo estaría bien, que pronto todo
la habitación, su
on usted", dijo el doctor Elías,
alentina, su expresión
terminó todo?", pre
ó con una mezcla de so
s horas son decisivas", explicó el médico, enfatizando cada pal
mente estaba en otro lugar, con Valen
"lo importante es que mi hija Valentina está bien, ¿ver
ceño, confundido y alarmado
amada para mañana, pero ahora estamos hablan
ró como si fu
fuente de problemas, siempre buscando atención, siempre tratando de arruinar nuestra f
que pudiera procesarlo, las palabras de Ricardo eran veneno puro, una disto
una manipuladora, un
era la villana d
ufrimiento era fa
nunca quise ser un problema, solo quería pintar, solo quería que m
bía vuelto su atención a Valentina, quien lo miraba con adoración, susurrando palabras de consuelo en su oído,
mi propia desaparición, a escuchar las mentiras que construyeron para justificar su crueldad, este era mi