fierno. El vestido blanco, ese con el que soñé desde niña, se sentía pesado sobre mis hombros, como una armadura inútil. El v
la pantalla estaba en blanco, sin llamadas, sin mensajes. Mi corazón latía con una fuerza dolorosa.
amada
So
te y fría, sin rastro del hombr
odos te están esperando.
lado de la línea, un sile
y a ir
directo en el estómago, me quita
s? Es una broma, ¿ve
a broma.
é hablas, Ricardo?
l otro lado, una ri
s ingenua. Nunca iba a
umbaba a mis pies. Me apoy
te entiend
realmente amo. Alguien que no es
oz femenina que conocía demasiado b
s? Cuelga ya, tenemos cosas
ria. Mi
eza empezó a dar vueltas, todo se volvió borroso y oscuro. Lo último que sentí fu
ble. Una de mis damas de honor, Laura, estaba a mi l
s. Me tenías muy asustada
ndo de incorporarme. El dolor me hi
, visiblemente incómod
necesita
taban en un aeropuerto, con maletas a su lado. El pie de foto era una puñalada directa a mi corazón: "Empezando la ver
rero que decía "Vendido". Era el local que yo había estado mirando durante meses, el lug
hasta que no me quedaron fuerzas. Me miré en el espejo, el maquillaje corrido, el vestido blanco manchado,
nunca me amó. Fui solo un escalón, un medio para un fin
ví a marcar su número. Quería escucharlo de su boca, necesi
, como si estuviera
o te ha que
casamos. Era lo único que se me ocurrió, u
oltó una
o fuiste útil por un tiempo. Pero ya no te necesit
un mon
una vida aburrida. Ahora, si me disculpas, mi prometid
que debería haber sido mi boda, sintiendo un vacío t