de Leonardo y me entregó una
lo de bi
smeraldas. Eran pequeñas, de un verde
abrió con un chillido de alegría. Su pulsera brillaba con esmeraldas gr
ía enseñado bien. Sostuv
que estas esmeraldas son de calidad turística. Probablemente de la mina de Chivor, no d
, sorprendida. Valentina dejó de admirar su pulsera p
corrientazo ahora es ex
volvió tenso. Para él, yo no era una hija recu
có su teléfono, tecleó algo rápidamente. Un
a transferencia. Una suma de dine
voz era una orden. "Y para que ap
n padre, era un hombre de ne
cámara que me dio mi padre, escondiéndola en una esta
Sofía entró a mi
sociedad! Y la combinaremos con la Quinceañera de Va
o. Una fiesta. Un escenario. Y