tu hermana. Morir por e
imas palabras que e
l, fría y débil, mientras los médicos
imiento estético mal hecho le había causado una compl
oyo. Mi inteligencia, mi salud, mis opor
e daban
una última oleada de res
.
te fue en el s
adre me sacó d
arepas con queso recién hechas llenaba el aire. Mi padre le servía un plato
memoria. El día antes de que
rena
esultado. Esa fue mi perdición. Mi madre, con una sonrisa, me propu
enua, acepté pa
vada en Bogotá, se convirtió en una "reina de belleza intelectual" y en una influ
fue absorbido por el "sistema de intercambio"
edó nada que dar,
, sería
regunta, su voz llena
o del ICFES. ¿Cree
ella. Miré
ú querrías i
cajada, sin apartar lo
ías ir a un instituto de garaje. Ten algo de digni
ra tan natural
e dije a mi madre, con u
hermana. Ella no quie