re por teléfono. Su
cuidado. ¿Estás
n, papá. Es
Mateo. No quería
ue nos llevaba a la sier
al fondo. Solo. Mir
nto libre est
su loción de afeitar, un aroma que antes me
sus brazos rodeándome, su risa contra mi pelo. Recuerd
iendo dormir. En un bache, mi ca
mo si me hub
iró y m
Navarro", dijo, su v
y negro devorando el bosque. El calo
Javier Torres, nos dio instrucciones. Era un h
rno, doctores", dijo.
onistas atrapados, resbalé en un t
scó apoyo. Mateo
reflejo, se aparta
que me agarraron en el último segundo
e preguntó, su ca
, temb
miraba des
a frialdad que me heló la sangre. "Si n
n me quemó má
ia ahogando el miedo. "Hicimos un juramento. ¿
espalda y sig
bombero herido, vi algo brillar en e
mechero. Uno que yo le había regalaPor qué lo
iró por un segundo, y sin una p
o devoraba, borran
jo, como si me leyera la
última esperanza,
que nos habían dicho que seguía atrapada en u
llos", le di
riesgado. Espera
. Empecé a corr
huellas en la ceniza. Algu
vacía. La familia
vi. La familia, a salvo, cubierta de
rás, antes de que el fuego llega
Los había salvad
erqué
é?", le
dió, esquivando mi mirada
¿Tu heroísmo secreto o
dijo, su voz cargada de una
ensordecedor llenó el aire. Un trozo de la l
ierra ardiente cay
de pánico de Mateo antes de
lor a antiséptico y humo lo llenaba tod
evaba el brazo
guntó. Su voz era p
, me
s evacuan
preocupación. Ni u
bela, seguida de u
tan preocupada!", exclamó
s flashes
al", decía un periodista. "Y su
volvió h
es... ¿un
udiera respond
ra Navarro. U
el pecho. Más fuerte que
ión", añadió él, mirando
ando el dolor punzante en mis
r. Lejos de él
mis piernas fallaron. Mi te
rro, es sobre
do se
un TAC. Tiene un
Un glioblastoma. Inoperable. Del mismo tipo raro en
orgullo. Fui
pérale. Haré lo que sea. Renunciaré. Me iré d
ra una hoja en bla
",
Qu
no. No haré
bsoluto, tan frío, q
, la ira empezando a hervir ba
as", dijo, volviéndo
ité, las lágrimas corriendo por mi ca
Murió una semana después, mi
una estatua de hielo.
eció. Se a
rarlo. Lo odiaba. Con
un banco vacío. No recé. Solo dejé que el si
uir en la misma
l hospital. Compré un bil
de cero. Lejos de é
a turbulencia brutal nos sacudió. Los gritos llena
e violento. Y