an pública y furiosa que to
s, hizo algo
a silla, se acercó
resonó e
isculpas!"
la mejilla ardiendo.
o. Su rostro cambió. Ahora era
Está bajo mucho estrés
ía, que lloriqu
eres la estrella. Nadie es indispensable. Estás fuera de la ac
los ojos llenos de
illó frente a mí, delant
itado, mi amor. Pero no p
stigado a la víctima aparente y defendido
d. El "castigo" a
lesión. Y al culparla de arrogancia, la estaba poniendo en su sitio, recordándole qu
eguía consolándome, pero sus ojos se
e acercó a Sofía para
e inmediato. Se int
a descansar.
spacho, supuestamente pa
abía hecho un corte en la ma
uiera Javier, que había est
de su despacho. Estab
decía Javier. "Cas
urró Sofía. "Sabía que
bela es mi esposa. Tú eres m
s que elegir..."
. Luego, un soni
gas elegi
hogaba. Me ale
teléfono vibró. Una nue
rio de caoba. El escritorio de Javier. Al lado de s
ciones duras. Pero siemp
tí des
del despacho, vino d
o. Vámonos a c
su perfume, pero también a ese perfume floral de
"¿Crees que la devoción es
devoción no se puede fingir. Se si
cuenta de
apel de marido atento. Me prepar
pegados al teléfono,
alma estaban con ella. Y yo era s