contra el mármol frío. Duende. Esa palabra me taladraba el cereb
abía contratado a Carla, una bailaora aficionada, porque le recordaba va
y oí el tintineo del hielo en un vaso. Cuando salí del baño,
veces, cuando te mueves de cier
unté, aunque ya s
Hace mucho tiempo. Tenía... algo. Al
pero de una versión que él no conocía y que yo había en
whisky caro. Puso una mano en m
empezó a decir, su voz
, desesperado, un intento de encon
ama, sonó. La pantalla se iluminó con el nombre "Carla
quemara. Miró el teléfono, luego a
o", dijo, sin una
e sí. Me quedé sola en la habitación, escuchando el murmullo de su voz tr
s palabras: "Si tú tuvieras a alguien, me daría exactamente igual". Me lo había permitido. Me había
y marqué el n
id?", pregunté
esitas?". Su voz sonab
mi casa
pudiera responder.
aba allí, con su guitarra colgada a la espalda y una sonris
lleno de una energía que me desbordaba. Me levantó en brazos y me llevó escaleras
os en silencio, Mateo se
ero que sea
alegría. "¿Tu novia? No s
meando", insi
odo lo que Alejandro no era. Y era exactamente lo qu
No voy a ser tu novia. Puedes ser mi amante. Te llamaré cuando te nece
a. Pero él solo me miró fijamente durante
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