un niño. Don Alejandro organizó u
a me había dedicado a mí. Don Alejandro estaba a su lado, r
stido, recibía las felicitaciones
hogar. Las promesas de Javier de que ella se iría se ha
aba comer algo en la cocin
lo? Es tan lindo. Se pa
ero sus palabras er
gra
sa compasión. "Debe ser difícil
tró en es
s aquí? Deberías e
ebé," dijo ella, poniendo cara de víc
ono de reproche. "Isabel acaba
injusticia me qu
l bebé con adoración. Luego, su mirada s
a familia," dijo en voz alta, para que todos lo oyeran. "I
as miradas de todos los invitados sobre
avier intent
to el niño crezca un poco, t
del bebé interrumpió la noche
no deja de llorar
ejándome sola en la oscuridad. La "normalidad" q