ojo en segundos. Sus labios temblaron,
no sé de q
so y la fiel defensora de Valeria, sal
pasa? ¿Por qué
s, sin apartar la
usto hoy, que yo pensaba ponerme mi vestido, ella aparezc
llanto dramático y sonoro, d
pobre! ¡Me humillas por no poder com
instante, lanzándome u
eria te admira, por eso se inspir
ora sin un ápice de originalidad. Copia mi ropa, mi forma de hab
loró aún
fesor Morales! ¡Verás có
con Carolina siguiéndola
ue había sentido en el momento de mi
o rumores sobre mí, diciendo que yo era la que la imitaba a ella. Las veces que habí
spués de que Valeria le contara que yo me burlaba d
. Esta vez, iba a usar el pod
Era un número desc
aria del profesor Morales. Le ruega que
ue voy pa
fo Domínguez, unos zapatos de tacón y mi bolso de Loewe