posible ignorarlo. Había algo en él, una intensidad silenciosa, p
creto, impecable en cada detalle. Por otro lado, aunque su rostro
nto; verlo allí la pa
demasiado impres
vemente sobre ella, su corazón dio un
e atención y se alejó con su grupo d
uto, aunque tuvo que dejarlo cerca de
ntó a su esposa a la vez que
etó con un tono frío:
a pena montar una escena allí mismo.
esarrolló sin que Jeremy
él hubiera estado allí, todo habría sido desas
dad no fue allí. Se escabulló al jardín,
y música; no obstante, allí afuera, el
ármol y fuentes que susurraban al pasar. Ahora entendía por qué Liam estaba tan
por lo que pronto se dio cuenta
stanque, donde de repen
le metían la cabeza en el agua. Preso del pánico, no dejaba
los rodeaban, ataviados con trajes n
a boca con la mano, con el corazón latiendo salvaje
gundos de ahogarse, arrojándolo al s
o sé quién entró en la habita
azo en la cara. "¿Por qué sigues fingiendo qu
¡Me quedé dormido! ¡N
ito del hombre resonó en la piedra. Acababan d
resenciar la escena. Escalofríos bajaron po
on el que se acostó esa noche, y
que había sido ella con quien
nredada con un delgado hilo de alivio.
a vuelta para escabullirse, dos guardae
!", anunció uno de
risa. "Solo estaba pasando por a
a mirada rápida y escudriñadora antes de girar la c
abrumador. Entonces, una voz profunda
a sujetaron y la obligaron a caminar, e
a de pie, con la cabeza inclinada y tan asustada
gura, y sus pantalones sueltos y hechos a la medida colgaban de manera impecable. Solo una pa
ado pequeña, incluso frágil. Sus largas pestañas tembl
d pareció despertar un s
a los ojos", le ordenó con
Mordiéndose el labio, alzó lentamente la mirada p
bre no revelaba nada
En ningún momento tuve la i
n un tono gélido. "¿O Liam te
como si hiciera un juramento; sin embargo, la mirada
tema. Con un movimiento de su mano,
pasos tambaleantes antes de que su estómago se retor
ón. Pero de repente perdió el equilibrio y resbaló, cayendo con fuerza s
reíb
taron y se apresuraron, listos
eció, pero les hizo un gesto
que la oleada de náuseas se detuviera. Afortunadamen
re se tensó antes de
uestionó con una voz aguda, cargada de
con unos ojos parpadeantes. "Perdón, pero no me siento bien. No te
jer era astuta, y lo demostró a
o apreciar mejor su rostro.
muró Kayla mientras se le
e su muñeca. Y sus ojos nuevamente se fijaron en los de ella. Eran penetrantes y no p
ó. ¿Él ya lo sabía? ¿Pudo