suizos ya no podía calmar la
ndrome de fatiga crónica estaba bajo con
añ
lería de tequila, "Casa Vargas", y a mi únic
or mi
artir la buena noticia cuando una amiga me
fastuosa en mi
ctacular Quinceañera de l
en la foto n
vestido tradicional que yo había diseñado personalmente para Sofía. Un v
zón se
Mateo, de pie junto a esa chica, sonriendo orgulloso. A su lado, Car
nios esta
s vi el
gre se
jos de la música y las ris
hica del vestido, Lucía, y sus amiga
pujándola hacia un trozo de pas
perra.
ucía era cl
de flamenco llena de vida y confianza, temblando mi
y cubierto por un vestido viejo y holgado. Su rostro, ant
, estaba allí. Se apoyaba contra una columna, con los braz
e estrelló co
había sentido en años,
as, ¿se encu
enfermera s
El primer vuelo a G
susurro helado
paciente en
y volvía a casa para