o en el suelo. El dolor era tan
lejos me devolvió a la realida
la entrada de la hacienda de Sofía.
bimos una llamada de un ataque
decir. "Mi madre... es
da de Sofía se abrió de nuevo. Esta vez, su rostro estaba pá
susurró. "
o yo me aparté como
toques,
o sabía... Isab
lla
jos no significaba nada par
Mientras los paramédicos me subían
á viva, pero gravemente herida. La
do me recorrió
añarme en su propio coche. "Es lo
r estaba concentrado en un
traía a mi madre. La vi en la camilla, pálida y con una más
entó toma
lo siento
voz vacía de toda emoción. "Me dejaste morir. Dejas
con la pierna rota y el alma he