os. Esperaban gritos, acusaciones
a una inquietud en sus ojos, una sombra
rcó más a Isabela, susurrándole algo al oído
rada estaba perdida en la
las celebraciones que antes se hacían en su honor. Los mis
ra noble. Dentro, una guitarra hecha a medida por el mejor luthier de Esp
púas de concha de tortuga, grabadas con s
Mateo. Era como si le estuvieran ar
rmano, he oído que tu reloj es una edición limitada. ¿Por q
su vida, sus logros, le perten
teo, dáselo a tu herm
entía nada por él. Era solo un odecir una palabra. El ge
", dijo Mateo, levantándos
mostraron una preo
, Mateo?", preguntó
médico", dijo Carmen, poni
en sus gestos. Se apartó de
la escena. "Creo que el vino me ha