avier entró en la cocina
s, futura s
una taza
revolvió
de miel. ¿Qué te parece Bali?
ue me daba náuseas. No sabí
a sonrisa vac
ravilloso
aba extrañ
masiado ocupado en su pr
acando una pequeña caja de te
abr
bados con el antiguo sello de mi familia, los
tu legado, y ahora, del nuestro», dijo
ano. Pesaban. Pesab
sos, Javier
en la
por mi
sas falsas y conversaciones vacías
arde, recibí un mensa
antalla de un perfil
l de Sof
sonreía a la cá
o de una fina cadena de
smo diseñ
e la famil
no se heredan, se conquistan. Gracias,
por la garganta,
lo una in
un s
historia, mi legado. Y Javi
staba r