n batalla fue
s antes del amanecer y de innumerables pruebas, había conseguido una plaza en la canter
udanza a un apartamento tempor
le que ha habido un cambio. La pla
ía bajo mis pies. "¿Qué?
informado de que cedían la plaza a la señorita Car
éfono, tembla
o contestó. Le e
has he
llegó una h
as para Carla. Es hija de una celebridad, atraerá patrocinadores
para
l sueño de mi hijo, sacrificado
en sus redes sociales. Carla, con una equipación de fútbol que le quedaba enorme,
Siguiendo los pasos de su padre y alcanzando las estrellas. Gracias
vidia. Nadie sabía la verdad. Nadie sabía que det
n, mirando por la ventana. No llorab
lverse. "¿Ya no voy
Claro que sí, campeón. Encontrare
que era una mentira.
me consumía. Decidí que no podía seg
icio de oficinas de Imperio Serran
está en una reuni
O casi exespos
n varios ejecutivos. Me miraron con sorpresa. Sofí
é haces aqu
mos habla
lo, cerrando la pu
qué te pasa? ¡Me
í de humillación? Le has robado e
con eso. Es solo fútbol. Crecerá y lo
luchó. Y se lo diste a una niña a la que no le im
sufrido mucho. Merece un poco de felicidad. Y Carla también. Tú
etorcida, la completa falta de emp
iqué, mi orgullo hecho trizas. "Po
. Una risa
ático. Además, ¿por qué debería hacerlo? Leo tiene que aprender que n
a lección. Le estás enseñand
ndo, vi un atisbo de duda. Pero
Pero tengo obligaciones. Deudas de honor que
ta para volver
ado", dije, agar
aldas aparecieron de
ruñí, luchando
hombro. "Ya hemos terminado,
ndo de otro despacho. Me vio, y una sonrisa de puro triunfo se
a guerra acababa de empeza