en
tá b
. Podría terminar mis prepa
impresionante mansión de los M
armen Mendoza la recibi
erida, está
dicó una mi
abel
ocimiento, n
dijo nada. Su indiferen
no paró de lanzar indirect
la buena cuna, la educación. Es
jera algo. Que me defendiera, c
no se quejó de mi acento an
a música más bon
ilencio. Un silenci
l asiento del copiloto. Yo me senté sola atrás, observando su intimidad en el es
otra pro
scapotable. Conduciremos por la c
el asiento trasero de un sedán de
Un camión se saltó
rido de los neumáticos, el son venir hac
de Javier fue claro. Se abalanzó sobre
a la ventanilla. El
miento fue una
de vida o muerte, yo y
e hospital. Me dolía la cabeza
estaba de pie j
tu lugar. Vete. Coge el din
ó tranquila
nga mi visado. Desapar
Escuchó mis últimas palabras. Su rostro mostr