La presencia de Iván era una tortura constante.
e superior de la gran escalera de mármo
burló Iván. "Pensé q
," respondió Mat
a. Tú eres solo... el mueble
ar, pero Iván le
s? De tu cara larga, de tu silencio.
, finalmente estalló en Mateo. No lo gol
e de mi
, usó el empujón de Mateo para dejarse caer. Se lanzó hacia
llano de abajo, g
Mateo me ha empujad
o la señal. Vio a Iván en el suelo, retorciéndose, y a Mate
. Simplemente sacó su tel
ón. En mi casa. Sí, envíen u
ersión llorosa de Iván y la fría acusación d
on y se lo
e aseguraron de que no fuera una simple detención. Lo acusaron f
miraban hacia otro lado mientras los otros reclusos lo acosaban. Le robaron la c
n su punto más bajo, un guardi
es vi
abuela
celona. Verla allí, en ese lugar só
arados por un cristal. Los ojos de Carmen estab
en el teléfono. "¿Qué
que irte. No es
rme a pesar del temblor. "Escúchame con
más cerca d
yo sabía que no era buena. Mi corazón de
segurándose de qu
Sola. Le dije que si de verdad te quería, tenía que
miró, c
ía de vieja. Pero lo firmó. Con arrog
men brillaron c
n el abogado. Dice que si se demuestra que ella ha sido infiel duran
como la casa de Jerez que está a tu nombre y los derechos d
linó a
nalización financiera masiva. El valor de mercado d
quedó sin
el hotel con Iván. Testimonios. Tenemos
eo, pero por primera vez en meses, no eran d
ando lo hagas, serás libre. Y serás rico
por el amor previsor de su abuela, comenzó