periódico a Ricardo
aban, suplicando una
crueldad, la
enas miró
tu pasado, I
condescendie
a algo así. El
ndola, siempre c
sesperación: "¿No confí
ra un grito
eyera en ella, aunqu
Ricardo era una
una carcajad
e la jaula? Eres más astuta de lo
eran crueles,
na alimaña, no
abolengo. Tiene una reputació
vienes del lodo
humillante, una b
sería su condena
ió una amarg
otaron, calient
e importa de dónde vienes,
Todo había s
encogió de dol
pas a Sofía,"
quizás olvide
al, una prueba más
humillara, que nega
con la cabeza
rta lo que piensen. No me
bitación, dejando a Ricardo
na extraña liberac
portaba su
ó con s
una pequeña d
para Sofía, pa
ta era su úni
ña calma
humillació
í, pero no se ave
os, de los que disfruta
erviviente, marc
rior crecía co
umpleaños
una fiesta ostent
tados, música,
fachada, un
ue algo terribl
s cuchicheab
callada." "Dicen
n una mezcla de
a como un animal
a, vuln
pasados, cuando R
e, cualquier mirada despecti
posa. Res
o existía. O qui
cardo la
invitación abierta para
disfrutando d
ntía desnuda,
lía más que cu
s, amiga de Sofía,
o," dijo, con una sonrisa v
ia directa a las
calculada, diseñ
apretó l
estaba cerca,
con sus amigos
a una daga en el c
su abandono e
en medio de
las luces
gigante desce
imágenes. Ri
adamente, en la c
s, exp
deó. El escánd