rió, una mu
ga de p
e tormento
u prisió
nía er
iñez en el p
pregnaba todo: su ro
cosaban. "Hueles a p
miedo, le habí
la devolvía a
Ricardo de
tejó con flor
s mi mar, mi sal, mi
había visto como un esca
del pueblo pesquero,
amor habían sido extra
as, una bod
oseerla, pa
ía comprarlo todo, incluso
sabela creyó en es
lidad era un
amarla era su carce
an profunda que d
do una mentir
bía convertid
e negó a
ía esa sa
pequeña libre
ra firme,
ía nada q
ota y sollozó
á amenazando! ¡Qu
él, tembland
mor. No puedo soportar
riz con
abrazó con
Nadie te hará daño mi
o veneno cuando m
agará p
sionadamente, de
de poder, una hum
na sonrisa c
bodega. Que s
ias la ar
la no
ón era un océa
a tan familiar qu
nada, solo un
e todo, incluso de la
oscuridad húmeda y
olpeó como u
drido, hie
til la envolvió
ago se r
burlas, las
lándola, tapán
osa."
en un rincó
te se fusionaron en u
encioso luch
ba, pero sus cuerdas voc
, suplicar,
en la oscuridad, rodeada p
ardo se habí
te monstruo, oculto tras
ente
llamado "su todo" ahora
era una capa