a Valeria "Vale" Giraldo, con los oj
ayudes," dijo Isa, su
ea, Isa,
nte de avioneta en el Caribe. Necesito d
idente en su rostro, pero as
n. Inteligente, con un don para la cocina
edero de una de las fami
ndo Medellín por negocios familiares. Ella, trabajando de
El millonario y la ch
con una intensida
cultural en Medel
nas vulnerables, diciend
n La Candelaria, en Bogotá, para demostrarl
te. Mateo amenazó con renunciar a su
o en su amor perfecto, viviend
a verdad
los con Carolina Sáenz, su exnovia de la alta soc
trozó. El mundo s
do en el vientre, y
u lado, cuidándola con una apa
tes?" preguntó él, su v
sentía luchando contra
Actuó como si nada hubiera pasado, como si
ancia de Mateo. Su familia adin
había deseado a Mateo y el
s a Isa, indirectas crueles, pequeños tormentos que Mateo siempre minim
o era obsesión. Era l
as después,
aba emb
vieja fiebre tropical en su niñez le había
"¡Un hijo nuestro, Isa! ¡U
ban, su alegría
ya no c
roso en su pecho, pero la trai
r momento, un ancla a un ho
raer un hijo
otó el perfume de Carolina en su ro
habló del fu
eo vibró. Un mensaje. Lo leyó
go urgente de la oficina," di
f
ar de Isa sonó. Un mensaj
a los gemelos en brazos, en una finca
a que colm
amó a
dijo con voz firme. "N
escapar, se reafirmó con una clarida