o Rivas" se volvieron
hada de profesio
mpre un paso adelante de
no me dej
sospecha, sus visitas a la of
a una nueva humi
rramó café hirviendo sobre m
soy!" dijo con u
ritar, solo dije: "No se pre
carons franceses al otro lado de la ciudad, sabiendo
, sin aliento, pero co
es, cambiando cifras
corregía una y otra vez
presenciara "accidentalmen
recta
sto cuando Sofía me gritaba por u
o vendada después de
a sumisa, dolida, al
. La señorita Montenegro
observando a Sofía
a que planté en el h
lave ocurri
archivos en mi escritorio,
furiosa por a
e, acusándome de
a cabeza, acepta
fabricó un
me doy cuenta de c
egro, yo solo ha
trepadora! ¡Seguro
es, me a
e me hizo tambalea
e una bolsa de tintorería que convenientemente
a roja en el cue
eada de limpieza del consorcio, a cambio de un generoso "préstamo", que
se había detenido, ob
genuinas de dolor y humillación
ento, Mateo sali