egro, mi hermano Javier, mesero, trabajaba
a, sintiéndome un poco fuera
grito agudo r
empapada en mezcal, vociferó, culpan
ieron una seña a dos
avier, y mi cor
eron en una puerta, escuchando l
el si
sar, Javier yacía en
Mucha
ue mi susu
do se
o había
stúpido
sgarrador m
o, mi único apoyo, valer tan poc
o frío hasta que no
ento, juré
ntenegro
la amaba, comenzando por
esto de su asi
abía comenzad