ente en una habitación de
uidándola con una lealtad que conm
apareció.
cuidando a Valeria en otr
do a buscar un café, Isabela deci
entir que aún tenía c
a habitación de Val
teo y
uvo, oculta tr
eria con voz lánguida. "¿Al
go, la voz de Mateo,
la, tú serías la mujer
e Isabela se
Mateo eran la co
o hubo. Solo convenien
ación sintiéndose
vuelta en la casa de La Calera –una casa que ya
e Val
esta ostentosa en una ha
oció el lugar
donde ella y Mateo hab
ltiva que siempre había tratado a Isabela con fría cor
liquia que se transmitía de generación en
Mateo en el video, sonriendo ampliame
na oleada de rab
al completo esta
chado. La habí
aban cel
fono, sus man
a solo contra M
todo el c