tarde, acompañada de una enfe
leza frágil que parecía acentu
, corrieron hacia ell
al unísono, abrazá
, una dulzura que a Isabela le
con una expresión de sat
han tomado mucho cariño a Valeria," comentó,
no dij
una extraña en
ientes fueron
r la casa con la au
ados, reorganizaba los m
quitectura, un pequeño espacio que h
único r
a gemela, miró a Isabela con unos ojos l
ó, señalando un frutero. "Y
deliciosas pero difíciles de pelar sin
rendida por el tono i
iera responder,
na. "Isabela tiene manos muy delicadas, son manos de arquit
y lo peló con destreza
a apenas perceptible, pero sus ojos lanzab
una punzada d
a una muñeca inútil, mientras
estaba en su estudio cuan
los vestidos de seda
¿no crees?" dijo Valeria, mirándose e
apretó l
ieres, V
el estudio, tocando l
equeña caja de terciopelo so
o?" preguntó
pudiera detenerla,
rosario de fil
. Lo había comprado en una peregrinació
us tradiciones, una p
smo lo tomaba y lo llevaba con
n un tono de voz que a Isabela
ela, conteniendo la
arlo, ¿verdad? Decía que era como
intió un
aparecido de su joye
o por todas par
ente
rio entre sus dedos, mirándo
ardó en el bols
" dijo, con una sonrisa triunfante
bela no pudo s
juntos a la que había sido
s risas, s
razón se le part
estaba en silencio, Isab
la puerta de su antiguo dor
sario de
, como un obj
a lo r
Manchado con fl
seabundo em
una oleada de
l baño y
ero la mancha, la profanación, se
l punto d
total. La humillación d
a amor. So
creciente d
te, Isabela to
Ramírez, un abogado famoso
entimiento. El trasplante de su útero. Los
cuchó con atención,
nal, "esto es más que un d
la as
uiero recuperar mis bienes. Y quiero desapar
írez sonri
er ayudarla,
ó a una firma de seguri
tección. Neces
a había