pensamientos de Mateo, seguía ce
un error," dijo, desestimando la llamada d
ea de la bomba que estaba a punto de estallar en s
a era casi cómica, si
la atención, interr
te me duele. Creo que neces
exigiendo ser el centro
te, una herramienta afinada
alquier otra preocu
ré a mi médico personal ahora
ia Mateo co
tros. Ya has causado s
a Mateo, era la confirmación final de que no había lugar para
calma gélida, t
ás humillacione
zos definitivamente. Opta
u voz sorprendentemente firme. "
la salida, dejando atrás el dr
nda, pero también una
a las oficinas centrales d
jefe directo, el gerente
ncia," dijo, colocando una
teo... eres nuestro mejor agrónomo. La se
o necesito
lico. Un desapego de su vida anterior,
liberación e incertid
dió que la acompañara a otro ev
teo," dijo, como si nada hubiera pasado.
ensión era palpable mientras se preparaban. La in
ella le había comprado, sintiéndos
descubrió la verdad. No e
su "reciente éxito" como mixólogo estrella de
en la cara. Isabela lo había arrastrado allí
d. Los asistentes murmuraban al v
volaban co
mira cómo lo t
er es mucho más
horrible
las mejillas, una ira conteni
rincón, tratando
risa radiante en su rostro
ría un gesto encantador si... bueno, si le dedicaras unas palabras.
a de degradarlo, de obligarlo a e
imiento l
interno desgarrador. Que
cama de hospital, la amenaza velada de
stante manipulación, lo
gnación dolo
esees,
sintiendo todas las m
y sus dedos enco
se, una canción que su padre solía tararear
talgia, de amor por la
de su padre, de un tiempo má
un lamento,
e. Una sombra de suavidad cruzó su rostro,
ando él terminó, su v
.. hermos
tía nada. La miró
ela," dijo,
ivo de cualquier conexión que pudieran
una sonrisa que no
tación, Mateo. Real
ero mostrarte algo en la ter
pero Mateo sintió una alarma interna. Había
nticipación
epente, un pesado macetero de terracota que estaba preca
usto donde e
reaccionó instintivamente. Em
sin antes golpear con fuerza la pierna de Mateo
do, cegador,
, una vez más, del favoritismo de Isab