miraba los campos de agave azul, herencia de una familia tequilera venida a menos en Jalisco. Cada planta era un recordatorio d
aves, solo les dejó deudas y un machete. Un machete de plata, con grabad
Vega sonó en el porche del rancho
rio de licores, una mujer acost
de verano, fascinada por su conoci
ómo salvar este lugar?
preocupación gra
la. Por mi madr
na sonrisa que pr
ás, Mateo. Y y
todas las deudas, los gastos médico
bajaría exclusiv
empo, se cas
eración y con una gratitud q
una salvadora. Incluso sintió un
uebrajaba. Mateo confrontó a Isabela en la amplia sala de su l
es él, I
tó en el aire,
íos, distantes. Ya no era la
n rastro de culpa. "Un sommelier
ia internacional de bebidas.
mo Isabela descuidaba su hogar, cómo favorecía a Javier, l
sotros? ¿Con todo l
encogió d
s cambian
Él quería gritar, rompe
mplemente des
es siendo mi esposo, el agrónomo estrella de mi em
después. Isabela, con una calma
saba unos papeles en su escritorio. "Le pareció una p
. Ese machete era lo único
ta, Isabela. Es
sta, sus ojos como
entregas el machete a Javier, o s
ción lo golp
atrev
línica pública, en algún pueblo remoto.
amó, la que prometió cuidar de su familia,
ad que helaba la sangre
iejo, Mateo. La vida de Sofía su conexión con su padre, con sus ra
o interno l
, volviendo a sus papele
a. Ella, visitando el rancho por primera vez, escuchando
u promesa de un futuro juntos, de
cho, sus ojos brillando con admirac
socia, sino una compañera. El contraste con la mujer
recuerdos, su voz teñida
... una distracción necesaria. Me da la
miró, i
azar a mi madre, es la forma d
replicó ella. "Te amo, Mateo, a mi mane
naron en su interior. ¿Cómo podía a
preparó para ceder. Sostuvo el machete de plata en sus marselo a Isabela, sonó el t
otro lado
sobre su madre. Ha
. Corrió al hospital, Isabela sig
onectada a máquinas que pitaban ominosame
Isabela, su voz llena de falsa compa
Mateo sacó
quieras con él. Pe
ió, una sonr
entrarías
a mejor clínica de la ciudad. Los médicos dijeron que había sido
n solos, Isabela
igro real en esa clínica rura
e nuevo, seguido de
a pr
altad hacia mí. Para ver si estabas
su madre se vio ahogado por la inme
ó, tomó su barbi
ontrolo todo. Tu rancho, tu t
n susurro es
ién controlo t
una advertencia que resonar
un resentimiento que
desesperado, tomó una decisión
hacia la oscuridad de
apar. Necesita
e" simulada para el mundo,
éfono desechable
z baja. "Soy Mateo.
e remota, comenzó a brillar en