sfuerzo en las afueras de la ciudad. Con el cuerpo exhausto y un rostro pálido como la muerte, Olivia sonrió débilmente al ver a
estaba Maia, vestida impecablemente, como si su presencia en ese lugar humil
hermanita -dijo Maia con una sonrisa m
, quien había asistido en el parto, se levantó rápidamente, intercambiando una mi
er salió sin decir una palabra más, dej
razos mientras Olivia intentaba levantarse
Olivia, su voz quebrada, extendiend
niendo a los bebés c
qué harías con ellos? ¿Puedes siquiera alimentarlos?
omo cuchillos para Olivia,
a, sus ojos llenos de lágrimas mientras miraba a Maia,
nchó, enviando un escalofr
mundo solo necesita una persona c
rorizada, mientra
linó la cabeza, fingiendo pensar-. Muy s
Maia sacó de su bolso un encendedor y
uerzas, intentando levantarse, pero
, rociando el líquido por los rincones
. Pero no te preocupes, cuidaré de tus peque
suplicó Olivia, las lágrimas
s llamas comenzaron a propagarse rápidamente, iluminando su rostro con una
sonrisa antes de desaparece
ax Brook haciéndole creer que ella era la chica de esa noche. Después de todo, ella y Oli
ueños gemelos en sus brazos, un
és como si pudieran comprenderla-. Si no fueran hijos
as acariciaba las mejillas de los pequ
ará mucho tiempo antes de que me case con la familia Brook
o su control y Olivia completamente borrada de la ecuación. Pero lo que
aban. No podía permitir que Maia se saliera con la suya. Sus hijos dependían de ella, y
por la ventana. A pesar de su debilidad, su instinto maternal y su voluntad de sobrevivir la impulsa
grito rompió el silencio de la noche. Con manos temblor
os... -murmuró, con lágrimas de dolo
mo los otros dos que Maia había robado. Su corazón se llenó de
las penalidades -dijo con
o, mientras apretaba los dientes y a
ue me has robado algú
nsaría hasta recuperar a sus otros dos hijos y desmantelar las mentiras que Maia estaba tejiendo. Ma