y no la iba a desperdiciar, guardando el teléfono levante mi vista hacía el frente desde donde podí
pareció frente a mí junto con mi informante por lo que rápidamente se concret
stado vendiendo secretos sobre organizaciones clandestinas incluy
a poner en peligro a clientes y asesinos por igual. La orden era clara: el
a plácidamente caminando por las calles emped
horizonte, era un contraste surrealista entre la majestuosidad de
e a un edificio antiguo lejos de miradas indiscretas, uno de esos edificios que
o de este tipo había sido bastante complicado, pero e
o mayor así que ahora mismo no podía permitirme que
máscara negra que siempre solía llevar para cubrir mi identidad por completo, con pasos firmes entre al edificio
oscuridad, para borrar cualquier rastro de mi pre
do con antelación pero algo en el aire me hizo detener, una sensación incómoda como si todo
ada resonó detrás de mí una vez ingrese a l
siva y con rapidez agarre de la empuñadura la daga que ma
ro estaba cubierto por un atisbo de verdad que no entendía disfraza de veneno
como si estuviera esperando preci
- dijo sonriendo como si nada en e
o sin dudas era extraño este tipo sabía que estaba en
ro no era tiempo d
a - respondí con frialda
esente y lo que haces hoy aquí - en su rostro apareció una sonrisa retorcida mientras daba un paso ingresando esta vez él a la ofi
ianamente se lo permitía término pagando caro por ello a algunas cuantas veces por lo que a sabiendas de
ando inminentemente apuntando la da
más Viktor levantó la mano como
que el hombre que te envió no te ha contado toda la historia, pero no importa, estás
letal deslicé mi daga hacia él, Viktor intentó esquivarla, pero yo fui m
la herida no fue fatal, Viktor
a herida comenzaba a ensuciar la blanca camisa que adornaba por debajo su traje - él y
pues me hicieron dudar, aunque nunca perdí e
arcajada final y giró, intentando escapar por a aqu
pidamente su tobillo en el aire hacién
a vuelta, mirando fijamente a sus ojos mientras
nsación que ahora podía sentir era la presió
de las palabras de Viktor ahora habían despertado e
l brillo de la vida, a medida que se desvanecía yo lo observaba con cautela y lu
tor quién había fallecido al instante y ahora con la misión cumplida tras prender fuego al edifi