stado, levantó su
en conocen la vida. Por eso voy a contarte sobre la vi
ica? -volví
a atrás. Leyó en silencio por unos segundos... volvió unas paginas más
justo a
za la historia, nuestra historia, aunque co
a? - Volví a
cibiendo el amor incondicional y desinteresado. Aquel niño se llama Télefo, sumergido en una vida humilde con su madre y sus dos hermanas. Una
na comen
o del Rey, pero nadie movió un pelo por su rescate. La mujer fue utilizada como un simple objeto del rey, una herramienta, algo... Pero vivir en un castillo era mejor que estar en las calles y no saber si por la mañan
calles lo rechazan por vivir en un castillo. Años y años de soledad para el joven Télefo, solo viene esa
nte antes de morir, quien no sabe morir no sabe nada de la vida. Aquel susurro inmortalizado en el boca a boca de los silencioso
fusión. Muchas preguntas no podían depender de un espíritu tan débil, mucho de lo que no se habla, depende de algo que va más all
pero... ¿A qué dios le importa lo que hace un mortal? ¿Acosado a mí me importa lo que hace o deja de hacer una hoja o una pluma al caer? ¿Por qué a un di
zaron, y en eso mi Espír
, pero Télefo desde su incomprensible sabiduría sup
Él se reclutó a sí mismo a un mundo de espíritus que nadie conoce, de palabras
nacido. Atento a todo eso que no está en el mundo y su búsque
. Él rodeaba la ciudad de Argólida queriendo comprender el origen y el orden del cosmos. Era un joven silencioso y ambulante, ya que con nadie podía habla
en esos momentos que el héroe preguntó a su corazón ¿Qué me pasa?. Gracias a una simple sabiduría, él pudo admitir que era un ignorante al comp
plata. Preguntó a su madre, qué significa este sueño, su madre observa al héroe y el silencio de sus labios esconde el secreto. Este sueño visitó
ará sola, quizás nunca vuelva a ver a su único hijo pa