el. - No puedo creer que estés aquí. - Se acercó al mostrador y yo me desplomé en la silla más cerca
con la cámara apuntándome, hice una pequeña celebración y solo desp
n el mejor de los casos, no le importaría mi regreso, del mismo modo que no se molestó cuando vine las últi
umenta la cantidad, ya sabes cuánto come la rubia. -Vamos, Bel. Tito ya dijo que se me acabó, ahora me
lamentablemente no contratan extranjeros. Política de empresa. -
ma en Atlanta, pensé que le daría
Magalhães había forecido y había encontrado amor y cariño en los braz
o me ayudaste, amigo. - Noté que los ojos de Anabel brillaban con una
o que comencé a asustarme con tus frases crípticas. -Primero voy a
tramando algo y, debido a la resistencia, odiaría saberlo. Aprovecho
llevaba, por ejemplo mis padres, que aún no habían sido informados de mi regreso defnitivo. Pensei em li
com um fgurão importante, que auxiliaria nos negócios fracassados de
as contraídas para mantener un car
as facturas tocarían la puerta, lo que pudo haber sucedido, ya que hacía dos años que no hablaban de la situación económica de la familia. Ella creía fervientemente que si regresaba pronto a casa, un pretendiente lleno de dinero se interesaría por mí y salvaría a la familia del abis
televisor, varios cuadros con el mismo marco, formando una especie de
o de sus padres y la pequeña de cabe
, a medida que crecía, Benício estaba junta y crecía también, y hermosa. Siempre lindo. - Es mi lugar favorito
iel. Éste estará vacío. -Pero vol
o estaba fuera, puse frme y resistí en todos los sentidos. La fgura pequ
r un tiempo. - Como si fueras a estar fuera durante meses. - Agité mi
cuánta verdad había expresado mi chiste. - Tito quiere ver todo el Nore
do de una vez, sintiendo crecer mi ansiedad. - ¿Cómo es la empresa? Tienes responsabilidades allí. -Te p
o mismo. - Y soy una joven responsable, desempleada, con deudas y sin grandes expectativas. - ¿Vio? El destino siempre conspira a nuestro favo
rtamento de control. Sé que Benício
rmarás de tu trabajo. Me quedé mirando su rostro por un tiempo que no pude determinar. Estaba feliz, radiante, ni siquiera se parecía a la niña asustada que tuvo años atrás. Po
odavía estoy tratando de entender dónde ponen a mi mejor amigo res
es la empresa, conoces el servicio, el salario es bueno. -Y no me llevo bien con tu hermano. Éramos
- Ella es valiente. - Ni tanto. - Sabe afrontar los excesos de Benício.
desde que salimos. - Dios... - Puse los ojos en blanco, superada por la i
Te reemplazaré durante el período que estés ausente. No